El 22 de diciembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió designar el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia para conmemorar y reconocer la trayectoria de todas aquellas mujeres que han contribuido al avance de la ciencia y la tecnología y cuya historia muchas veces ha quedado en el olvido. El objetivo de esta iniciativa: promover el acceso equitativo y pleno de mujeres y niñas a la educación en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (Educación STEM).
Tomando el ejemplo de Matilda Joslyn Gage, en 1993 la historiadora de la ciencia Margaret W. Rossiter usó su nombre para bautizar algo que ella dio en llamar el “efecto Matilda”. La investigadora había observado como a lo largo de la historia las mujeres recibían sistemáticamente menos reconocimiento por sus trabajos científicos del que objetivamente merecían. Recientemente, la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT) ha puesto en marcha la iniciativa #nomorematildas (no más Matildas), en referencia al efecto descrito por la historiadora W. Rossiter para reivindicar los nombres de muchas otras «Matildas» olvidadas por la ciencia. La campaña también pretende recuperar estas figuras para trasladarlas a los libros escolares y que las estudiantes del mañana encuentren en ellas la inspiración y el impulso que necesitan para adentrarse al mundo de la ciencia.
Pese a los grandes avances y logros de las mujeres en la historia, su presencia en los ámbitos científicos sigue siendo menor que la de los hombres. A día de hoy, de hecho, se estima que solo tres de cada diez investigadores en todo el mundo son mujeres.
Desde HP SCDS no queremos olvidarnos de un día tan importante y reivindicativo, y seguiremos trabajando en fomentar de vocaciones científico-tecnológicas entre las niñas.